domingo, 15 de abril de 2012

César Barrera: “Soy un tipo muy raro para la tele”


El joven periodista de farándula asegura ser solitario y antisocial, y dice que ha debido lidiar con algunas acusaciones de sus amigos que en su minuto lo consideraron como un “vendido”, cuando comenzó a aparecer en pantalla y de corbata persiguiendo a los famosos. Conoce aquí cómo ve la farándula un fiel notero antisistema.


En su primer día de práctica, en “SQP”, César Barrera (periodista, víctima de algunos maltratos de famosos y actual panelista de “Alfombra Roja”) no encontró nada mejor que incluir en su vestuario de trabajo las cadenas que siempre acarreaba y su collar de puntas que él mismo se había confeccionado. Ya debía estar agradecida la producción de que se había rapado, dejando en el pasado su cola -tipo mohicano-. Pero el reto le llegó igual.

A medida que pasaba el tiempo y quería estabilizarse en su carrera, debió transar los aspectos más visuales de su lado rockero, para adentrarse en un mundo bastante alejado de su ideal antisistémico y más cercano a las luces, el show, las peleas en discoteques y romances de modelos, futbolistas y cuanto personaje saliera en busca de fama.

Y tanto fue su empeño, que no tardó mucho en ser él mismo parte de la noticia y hoy son pocos los que no recuerdan a ese joven periodista al que la mismísima Raquel Argandoña, tras golpearlo, le quitó su micrófono para no devolvérselo jamás. Y últimamente, hasta se le ha relacionado con rostros como Tanza Varela, algo que él niega rotundamente, tal como sus entrevistados lo hacen con sus propios supuestos romances.

A los pocos minutos de comenzar la entrevista en Canal 13, César confiesa que suele “irse en la profunda” y luego de un análisis que pasó desde el reciclaje de escándalos de Kena Larraín con su fallido matrimonio con Iván Zamorano y de la verdadera preocupación pública que provoca la actitud de personajes como Valentina Roth y Edmundo Varas, no duda en decir: “No le creo nada a nadie (...) Soy muy distinto a este mundo. Ahora me río y buena onda, pero sé que éste no es mi mundo”.

-¿Cuál es?
“Mi mundo familiar. Mi mamá, mi hermana, mi gente y chao, no hay más que eso. A lo mejor la polola que esté en algún momento conmigo. Ahora estoy solo, pero supongo que algún día encontraré a alguien. Cuando estoy en pareja soy muy de estar con ella. Pero me cuesta sociabilizar con su mundo. Ahora estoy en esa etapa de abrirme un poco a lo social, pero me cuesta”.

-¿Por qué tanto?
“Porque siento que hay mucha gente que está bailando y no quiere bailar. Es como cuando vas a una fiesta y piensas que todos se están haciendo los felices y te das cuenta que no está todo bien, ni siquiera en sus mentes. Pero ellos prefieren no pescar y prender la tele o ir al mall y mil otras cosas cliché. Hay algo ahí que está fallando”.

-¿Al pasar de este adolescente antisistema -que mantiene su espíritu rebelde- al periodista y notero de farándula, te habrán dicho que te vendiste...
“Al principio, sí. Muchas veces me han dicho ‘quién te viera y quién te ve’, pero se dan cuenta de que sigo siendo el mismo. Tuve que cambiar la ropa por la pega... Yo no vengo de una situación muy acomodada, así que tuve que tranzar algunas cosas para tener una estabilidad económica en mi casa. Pero sigo siendo el mismo pelotudo de siempre”.

-Uno que también ha sido parte de la noticia. ¿Lo de Raquel Argandoña es un mal recuerdo o un ‘acierto’?
“No fue un mal recuerdo, pero siento que mucha gente que ve desde fuera mi llegada estable a la pantalla -que fue en ‘En portada’ en ese entonces-, se debió solo a eso, y mi valor va mucho más allá. Hay un montón de otras cosas que hice sin estar en cámara. Hay un paparazzeo histórico que le hicimos al Chino Ríos en el ‘SQP’, cuando él, muy curado, mostró el traste desde un edificio. Eran las seis de la mañana y estábamos con mi camarógrafo en una duna, muertos de frío, grabándolo. Esos son logros que parecen tonteras, pero en el mundo de la farándula son valorados”.

-¿Has visto a otro personaje salirse de sus casillas?
“Sí. Una vez, Cecilia Bolocco se salió de quicio en una presentación de su hijo en el jardín, y nos roteó. Ella es un personaje muy complicado. Esa vez nos habían invitado y por eso teníamos acceso libre, pero ella salió a rotearnos y yo, lo único que atiné a decirle fue: ‘Bueno, si nosotros somos rotos, ¿qué pasa con tus fotos en Miami?’. Y ahí ya no le gustó y pidió: ‘¡Saquen a estos ordinarios!’".

-Te peleaste con las dos grandes.
“Sí, aunque tengo mi teoría que viene un poco de mi pasado antisistema, de que estos personajes intocables los generamos un poco los medios. Hacemos que el público crea que son perfectos, pero es una mentira. Yo no le tengo admiración a nadie”.

-¿Raquel te ha pedido disculpas?
“Jamás en la vida. Yo me río ahora, pero creo que cuando hubo contacto físico, ella pasó los límites. Ningún periodista se merece un golpe, pero a veces sí la mala onda de los famosos. De repente somos pesados; hay que ser bien sinceros con eso. Pero cuando me golpeó en la cara quedé descolocado. Claramente no le iba a pegar pero no sabía si salirme del papel de periodista y ser yo y decirle ‘¡qué te pasa, vieja loca!’”.

-Debe ser difícil lidiar con algunos personajes faranduleros con ese espíritu antisistema.
“Yo no le creo a nadie en la tele. Una vez, Roberto Dueñas me dijo que el tongo tiene un proceso semanal: el miércoles tienes que empezar a pelear, para que en los estelares del jueves y viernes haya rebote y lucas, y después, el fin de semana, eventos. Y si nos ponemos a pensar, hay gente que seriamente hace su vida con eso. Pero esto no es real. El otro día conversé con Edmundo Varas y me mandó por WhatsApp que le tirara bromas por televisión, como para que hablaran de él. Pero le dije que él veía la tele como una opción de salvarse la vida y eso no podía ser así. Al final, ayuda ver las cosas desde afuera y no considerar que se te va la vida en esto. Yo puedo hacer cualquier otra cosa, mil otras pegas; no me muero sin la televisión. He trabajado de cartero, de vendedor de retail, en una tienda de animales, recogiendo escombros... Soy un tipo muy raro para la tele”.

-¿Cuál es tu vicio privado?
“Me gusta el boxeo, a pesar de que lo considero un deporte muy brutal En mi casa boxeo día por medio. Además, tengo una lucha constante por bajar de peso, pero nunca lo logro”.


Por Ángela Tapia F., Emol



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