domingo, 15 de abril de 2012

César Barrera: “Soy un tipo muy raro para la tele”


El joven periodista de farándula asegura ser solitario y antisocial, y dice que ha debido lidiar con algunas acusaciones de sus amigos que en su minuto lo consideraron como un “vendido”, cuando comenzó a aparecer en pantalla y de corbata persiguiendo a los famosos. Conoce aquí cómo ve la farándula un fiel notero antisistema.


En su primer día de práctica, en “SQP”, César Barrera (periodista, víctima de algunos maltratos de famosos y actual panelista de “Alfombra Roja”) no encontró nada mejor que incluir en su vestuario de trabajo las cadenas que siempre acarreaba y su collar de puntas que él mismo se había confeccionado. Ya debía estar agradecida la producción de que se había rapado, dejando en el pasado su cola -tipo mohicano-. Pero el reto le llegó igual.

A medida que pasaba el tiempo y quería estabilizarse en su carrera, debió transar los aspectos más visuales de su lado rockero, para adentrarse en un mundo bastante alejado de su ideal antisistémico y más cercano a las luces, el show, las peleas en discoteques y romances de modelos, futbolistas y cuanto personaje saliera en busca de fama.

Y tanto fue su empeño, que no tardó mucho en ser él mismo parte de la noticia y hoy son pocos los que no recuerdan a ese joven periodista al que la mismísima Raquel Argandoña, tras golpearlo, le quitó su micrófono para no devolvérselo jamás. Y últimamente, hasta se le ha relacionado con rostros como Tanza Varela, algo que él niega rotundamente, tal como sus entrevistados lo hacen con sus propios supuestos romances.

A los pocos minutos de comenzar la entrevista en Canal 13, César confiesa que suele “irse en la profunda” y luego de un análisis que pasó desde el reciclaje de escándalos de Kena Larraín con su fallido matrimonio con Iván Zamorano y de la verdadera preocupación pública que provoca la actitud de personajes como Valentina Roth y Edmundo Varas, no duda en decir: “No le creo nada a nadie (...) Soy muy distinto a este mundo. Ahora me río y buena onda, pero sé que éste no es mi mundo”.

-¿Cuál es?
“Mi mundo familiar. Mi mamá, mi hermana, mi gente y chao, no hay más que eso. A lo mejor la polola que esté en algún momento conmigo. Ahora estoy solo, pero supongo que algún día encontraré a alguien. Cuando estoy en pareja soy muy de estar con ella. Pero me cuesta sociabilizar con su mundo. Ahora estoy en esa etapa de abrirme un poco a lo social, pero me cuesta”.

-¿Por qué tanto?
“Porque siento que hay mucha gente que está bailando y no quiere bailar. Es como cuando vas a una fiesta y piensas que todos se están haciendo los felices y te das cuenta que no está todo bien, ni siquiera en sus mentes. Pero ellos prefieren no pescar y prender la tele o ir al mall y mil otras cosas cliché. Hay algo ahí que está fallando”.

-¿Al pasar de este adolescente antisistema -que mantiene su espíritu rebelde- al periodista y notero de farándula, te habrán dicho que te vendiste...
“Al principio, sí. Muchas veces me han dicho ‘quién te viera y quién te ve’, pero se dan cuenta de que sigo siendo el mismo. Tuve que cambiar la ropa por la pega... Yo no vengo de una situación muy acomodada, así que tuve que tranzar algunas cosas para tener una estabilidad económica en mi casa. Pero sigo siendo el mismo pelotudo de siempre”.

-Uno que también ha sido parte de la noticia. ¿Lo de Raquel Argandoña es un mal recuerdo o un ‘acierto’?
“No fue un mal recuerdo, pero siento que mucha gente que ve desde fuera mi llegada estable a la pantalla -que fue en ‘En portada’ en ese entonces-, se debió solo a eso, y mi valor va mucho más allá. Hay un montón de otras cosas que hice sin estar en cámara. Hay un paparazzeo histórico que le hicimos al Chino Ríos en el ‘SQP’, cuando él, muy curado, mostró el traste desde un edificio. Eran las seis de la mañana y estábamos con mi camarógrafo en una duna, muertos de frío, grabándolo. Esos son logros que parecen tonteras, pero en el mundo de la farándula son valorados”.

-¿Has visto a otro personaje salirse de sus casillas?
“Sí. Una vez, Cecilia Bolocco se salió de quicio en una presentación de su hijo en el jardín, y nos roteó. Ella es un personaje muy complicado. Esa vez nos habían invitado y por eso teníamos acceso libre, pero ella salió a rotearnos y yo, lo único que atiné a decirle fue: ‘Bueno, si nosotros somos rotos, ¿qué pasa con tus fotos en Miami?’. Y ahí ya no le gustó y pidió: ‘¡Saquen a estos ordinarios!’".

-Te peleaste con las dos grandes.
“Sí, aunque tengo mi teoría que viene un poco de mi pasado antisistema, de que estos personajes intocables los generamos un poco los medios. Hacemos que el público crea que son perfectos, pero es una mentira. Yo no le tengo admiración a nadie”.

-¿Raquel te ha pedido disculpas?
“Jamás en la vida. Yo me río ahora, pero creo que cuando hubo contacto físico, ella pasó los límites. Ningún periodista se merece un golpe, pero a veces sí la mala onda de los famosos. De repente somos pesados; hay que ser bien sinceros con eso. Pero cuando me golpeó en la cara quedé descolocado. Claramente no le iba a pegar pero no sabía si salirme del papel de periodista y ser yo y decirle ‘¡qué te pasa, vieja loca!’”.

-Debe ser difícil lidiar con algunos personajes faranduleros con ese espíritu antisistema.
“Yo no le creo a nadie en la tele. Una vez, Roberto Dueñas me dijo que el tongo tiene un proceso semanal: el miércoles tienes que empezar a pelear, para que en los estelares del jueves y viernes haya rebote y lucas, y después, el fin de semana, eventos. Y si nos ponemos a pensar, hay gente que seriamente hace su vida con eso. Pero esto no es real. El otro día conversé con Edmundo Varas y me mandó por WhatsApp que le tirara bromas por televisión, como para que hablaran de él. Pero le dije que él veía la tele como una opción de salvarse la vida y eso no podía ser así. Al final, ayuda ver las cosas desde afuera y no considerar que se te va la vida en esto. Yo puedo hacer cualquier otra cosa, mil otras pegas; no me muero sin la televisión. He trabajado de cartero, de vendedor de retail, en una tienda de animales, recogiendo escombros... Soy un tipo muy raro para la tele”.

-¿Cuál es tu vicio privado?
“Me gusta el boxeo, a pesar de que lo considero un deporte muy brutal En mi casa boxeo día por medio. Además, tengo una lucha constante por bajar de peso, pero nunca lo logro”.


Por Ángela Tapia F., Emol



Me encanta ♥

Himeko ♥

viernes, 27 de enero de 2012

Santiago del Terror ♥



“Hacíamos psicofonías (grabación de voces paranormales) en los ‘puntos calientes’ del hospital. Nos pasaron cosas. Se movieron ventanas, escuchamos golpes, gritos, puertas que se abrían, bebés que chillaban. Logramos dialogar con una vocecilla que venía desde el fondo de una galería, se oían unos susurros que decían: ‘sííí’, ‘nooo’, o se quejaba como un niño, que respondía nuestras preguntas”, recuerda César Parra (38), cronista e investigador de fenómenos paranormales, autor del libro La guía mágica de Santiago y ex guía del tour nocturno por el antiguo Hospital San José.

César quien recorría los pasillos, el pabellón de tuberculosos, la capilla y la morgue, asegura que en el recinto ocurren inexplicables sucesos. El sanatorio estáseparado por una muralla del Cementerio General (donde antiguamente había un portal de acceso directo) y fue construido a finales del siglo XIX para combatir la tuberculosis y las epidemias de cólera y viruela.

Otro histórico centro de salud fundado en la misma época y para el mismo propósito es el Hospital del Salvador. Este antiguo recinto construido sobre los terrenos del Convento de la Merced, se transforma en la noche. El edificio de la ex maternidad, donde todavía se pueden encontrar camillas, jeringas y restos de utensilios esparcidos en el suelo, está abandonado desde el año 2002. Andrea Ríos (41) tuvo a su primera hija ahí. “Estaba caminando sola por un pasillo oscuro, para controlar el dolor, era muy frío. Eran tantas las entradas que me perdí. A mis espaldas se comenzaron a encender las luces, las seguí, pero en realidad me estaba alejando. Llegó una enfermera y me dijo: ‘¿Cómo se le ocurre caminar por aquí?, estas áreas ya no se usan’. ‘Me prendieron la luz para indicarme el camino’, le respondí. ‘Imposible, acá no hay nadie, tiene que volver por este otro lado’, me dijo”, relata Andrea.

Entre tumbas

A una cuadra del Hospital San José está el Cementerio Católico, en la Comuna de Recoleta. Este laberíntico camposanto, fundado en 1883, tiene 11,05 hectáreas. La construcción se abre en numerosas galerías y patios interiores, los pasillos entrecruzados son muy similares unos con otros, algunos terminan en recovecos sin salida o en pequeños túneles y subterráneos sin luz interconectados.

Los guardias del lugar cuentan que en esta necrópolis aparece una vieja vestida de blanco que guía a la gente desorientada hacia la salida. “Me tocó ir de noche con TVN al católico, es una de las pocas veces que han dejado grabar. A los guardias les interesó, así que nos siguieron. Cuando estábamos en medio del cementerio el jefe de los guardias recibe algo en su walkie talkie, alguien lo estaba llamando, eran unas voces con estática que susurraban, según él. Contesta y se queda en silencio. ‘¿Qué pasó?’, preguntamos. ‘Alguien me llamo desde otro walkie talkie, pero estamos todos los guardias acá, no sé quién pudo haber sido”, relata César Parra.

A pasos de este sitio está el histórico Cementerio General, fundado en 1821 por Bernardo O’Higgins y donde descansan los restos de personajes como Víctor Jara, Violeta Parra y todos los gobernantes desde la independencia, excepto el propio O’Higgins y Gabriel González Videla. “El alma que queda vagando en este plano, tiende a seguir haciendo lo mismo que hacía en vida”, explica Cristián Niedbalski (48), guía del tour nocturno del cementerio. Hay testimonios coincidentes sobre apariciones de funcionarios o personas que habituaban el cementerio. “Está la historia de Gabriel Lira. Un hombre que perdió a su pareja y que comenzó a venir todos los días a llorar junto a la tumba de su señora. Le vino una depresión y se ahorcó acá mismo en el cementerio. Eso no es raro, hay mucha gente que se viene a suicidar acá. Funcionarios y visitantes dicen que los ven entre los mausoleos”, afirma Niedbalski. “Yo no he visto nada, y eso que me he quedado hasta tarde acá, pero los otros funcionarios dicen que se ven cosas raras”, comenta uno de los hombres que limpia el lugar, que no quiso dar su nombre.

Espectros del centro

“Cuando tenemos muertes bruscas las almas se demoran más en asimilar que murieron”, dice Cristián Niedbalski. Esto podría explicar los extraños fenómenos paranormales que ocurren en el actual Ministerio de Justicia, ex Seguro Obrero. Donde 1938, durante el gobierno de Arturo Alessandri, fueron ejecutados 63 militantes del Partido Nacionalsocialista contra las paredes de los pisos cuatro, cinco y seis. “Yo trabajé muchos años en el ministerio y siempre, inexplicablemente, el ascensor paraba en el piso seis y había que cambiarse de ascensor o subir las escaleras”, cuenta César Parra.

Cerca del ministerio, en pleno centro, subiendo por la calle Moneda, se encuentra la Biblioteca Nacional. Este histórico edificio fue construido en el año 1925 y emplazado sobre lo que antes fue el convento de la Orden de Santa Clara y su respectivo cementerio, descubierto en los años ochenta. El guardia de la Biblioteca Nacional Javier González (28), afirma que ocurren cosas paranormales en el recinto. "El viernes mientras hacía mi turno en la noche, intenté abrir las puertas que dan al salón central, pero estaban trabadas por dentro. Yo empujaba y algo me las devolvía. Lo curioso era que estaban sin llave. Pasan cosas extrañas siempre", relata González.

Almas torturadas

Otros lugares con características similares son: el Estadio Nacional, el Parque por la Paz Villa Grimaldi y la Universidad de Santiago. Los tres marcados por las torturas y asesinatos ocurridos en 1973 durante el régimen militar. De los tres el estadio de noche es uno de los espacios más espeluznantes. Recorrer a oscuras y en completo silencio aquellos amplios pasillos que nunca terminan, y que alguna vez fueron testigos de crudas torturas y muertes, es una experiencia completamente distinta a hacerlo de día. Al caer la noche se escuchan extraños ruidos lejanos que forman ecos en los pasillos, los ojos creen ver sombras moviéndose o pequeñas luces a la lejanía. Es probable encontrarse con gatos o perros que deambulan y que aparecen de la nada. A pesar de que el nochero, que lleva once años trabajando en el lugar, desmiente los rumores de actividad paranormal, César Parra dice que ahí sí ocurren cosas extrañas. “Sentándose en las tribunas uno ve sombras deslizarse por las galerías y los guardias aseguran escuchar gritos y lamentos. Uno no sabe si es tu mente que te está jugando una mala pasada o si efectivamente pasan cosas. Pero pasan varias cosas raras en el estadio”, cuenta. Este es sólo un punto de partida para quienes buscan una experiencia espectral, todos estos lugares son públicos o de fácil acceso. Otras locaciones donde también ocurrirían fenómenos fuera de lo común son la mansión Echeverría, la casa Puyó, o edificios, como la Torre Santa María y el Portal Fernández Concha.

Mapa del terror

En este link te presentamos un mapa, para que puedas organizar tu ruta.

Tour por el Cementerio General

Hay un recorrido histórico y un recorrido popular, en ambos casos el valor es de $2.500. Requiere ser mayor de edad o de 14 años acompañado de un adulto, llevar cédula de identidad, una vela y resevar con anticipación en tournocturno@cementeriogeneral.cl y en el fono:7379469, donde también se pueden consultar los horarios.

Ilustración: Patricio Otniel




El pizarrón con tiza ♥


El pizarrón con tiza era un verdadero emblema escolar. Uno llegaba a la sala y siempre estaba allí: gigante, ocupando casi toda la pared, acompañado de un pan de tiza. Y cuando ésta era de mala calidad por lo general quedaba la crema, porque a la profesora se le terminaba partiendo en pleno proceso de escritura, generando un chirrido realmente insoportable.

Pero no todo era malo: el aroma de la tiza sí que me gustaba. Era como oler el polvo de los libros pero mucho más perfumado. Y también estaba el borrador. Y por supuesto la persona encargada del borrador, quien casi siempre era la consentida de las misses. En mi curso, la Cuca. Ella era lo suficientemente admiradora de las profesoras, como para considerarlas sus ‘almas matter’ y limpiarles todas las mañanas la pizarra, sin esperar ni siquiera a que se lo pidiesen. Era una verdadera chupamedias y todo el mundo lo sabía. De hecho mis compañeras solían molestarla por lo mismo. Le escribían toda clase de cosas terribles con tiza en la espalda como, por ejemplo, ‘Evarista Espina” y ‘Gusanita Babosita’. Pero ella jamás se vengaba. Sólo se limitaba a sonreír –mostrando sus pequeños dientecillos de ratón– y a encogerse de hombros. La Cuca era así, una mosca muerta presta a enseñar sus garras. Hasta que llegó el día en que finalmente lo hizo. Esa mañana el aire se encontraba especialmente pesado. Estaba recién llegando la primavera y entre el polvo de la tiza y el plátano oriental, la miss de matemáticas estaba muy congestionada. Primero estornudó, luego se desconcentró de su escritura en la pizarra, y por último sufrió el accidente de la uña. El fatídico accidente que le partió su mejor uña por la mitad. Casi no pudo aguantarse el dolor. No sólo dio un alarido capaz de despertar a los muertos, sino que además lanzó un rosario tan largo de garabatos que nos dejó boquiabiertas a todas. En especial a la Cuca, quien partió corriendo a la Dirección para denunciarla. Según dijo después, la decepción que le había causado su ‘alma matter’ era tan grande, que para estar más tranquila, no le quedó más remedio que acusarla.

A pesar de todo no despidieron a la miss. Pero el odio de mis compañeras contra la Cuca se recrudeció. No sólo comenzaron a escribirle cosas peores en la espalda, también le dejaban diariamente pequeños recuerdos asquerosísimos en su estuche. Una mañana era una uña de pie recién cortada; otro, una mosca muerta de cara verde. Y así, varias cosas por el estilo. Eso, hasta que un día, harta del hostigamiento, decidió dejar nuestro colegio. Nunca más la vimos y como no quedó ninguna otra voluntaria para borrar la pizarra se instauró de golpe el sistema de los castigos: si tenías mala conducta te condenaban a limpiarlo. Pero como todas estaban tan contentas con la desaparición de la Cuca, nadie chistó.


Natü Hime ♥

Koi ♥


“Había una puerta del dragón en el río amarillo. Solamente el pez que podría nadar contra la corriente del río y alcanzar la puerta podría convertirse en un dragón. Varios peces lo intentaron pero solamente el Koi tuvo éxito. Las familias de Samurai levantaron mangas de viento del koinobori fuera de sus hogares como símbolo de su deseo para que sus hijos sean tan fuertes y valerosas como el Koi”

El nombre verdadero de estos peces Koi es “nishikigoi” (literalmente “carpa ondulada”) y es un pez típicamente japonés. Es un pez que puede tener muchísimos colores distintos, ya que hay más de 20 tipos distintos. Se caracteriza por las ondas que tiene dibujadas en la espalda, que a los efectos del diseño de un tatuaje quedan muy bien.

Este pez simboliza amor y amistad en Japón. Lo que pasa es que la palabra “Koi” en japonés significa simplemente “pez”, pero a su vez suena muy parecido a una palabra japonesa que designa “amor/afecto” (digamos que es como un juego de palabras. Además, se lo asocia en las leyendas con los míticos dragones, pues su forma es muy similar.

Son una subespecie de carpa común, originaria de China y Japón, existen más de 100 variedades, con colores muy brillantes y espectaculares. Son peces muy duros, capaces de aguantar aguas frías, a menos de 10 grados. Aunque la temperatura ideal es de 17 a 24. Es con esta temperatura, cuando mayor actividad y desarrollo tienen los peces. Siendo primavera y verano los meses donde mayor crecimiento y actividad suelen tener.

Son muy longevos, en condiciones normales viven de 20 a 30 años, aunque se conocen ejemplares con 200 años. Además de ser peces muy tranquilos, pueden llegar a reconocer a sus dueños, y añadido a su capacidad de vivir a temperaturas muy diferentes, le convierten en un animal ideal para estanques particulares. Dependiendo de la variedad, las carpas, llegan a medir 80 o 90 centímetros y pesar más de ocho kilos, pero hay variedades que alcanzan el metro de longitud. Los machos, suelen ser más brillantes y activos que las hembras, aunque parece que es complicado distinguir el sexo hasta una edad madura.




Natü Hime ♥

domingo, 1 de enero de 2012

Reflexión del año 2011

Aunque el año que paso lo haya empezado mal y terminado mal en todo sentido, estoy feliz porque mi familia y amigos están todos bien.

Un año difícil, con complicaciones desde un principio que afectaron a mi familia y a mi. Creí que por ser más grande las cosas no me iban a afectar y sucedió todo lo contrario... como dice mi momi, nunca dejaras de tener 14 años.
Afecto en demasía mi ánimo, mi rendimiento, mi angustia, aumento mi ansiedad y nerviosismo, mi stress supero mis límites, cosa que creí tener controlada por experiencia pero no fue así.
A pesar de todo estoy vida... que desgracia.

Conocí a personas lindas este año, unos que también se irán y aunque me da pena, espero que sea para mejor.
Conocí a personas que me ayudaron y aunque no supe como pagarles por problemas personales, espero seguir con su compañía, aunque conociéndome, es muy probable que me aleje...
Conocí a alguien que me mintió en todo sentido, y no solo a mi, sino que a todo el grupo, y aunque me molesto lo que estuvo comentando, prefiero dar termino a mentiras que a la larga no son ciertas y que doy gracias que prefirieron creerme a mi y no a él.
Conocí a alguien que aunque no se dio cuenta que me ayudo y me hizo feliz (y también me hizo sentir triste), estoy muy agradecida de que nos hayamos conocido.
Conocí a alguien con lindos pensamientos, con linda emociones, con linda forma de ser, en general, una linda personas... espero que nunca cambie su personalidad y siga siendo el niño de mis sueños.
En fin, un año con personas lindas pero con desniveles.

Ay, me ciento tan aprisionada. Tengo tantas ganas de hacer cosas distintas pero no puedo. Siento tanta presión de todo. Supongo que es porque quiero hacer feliz a mi momi pero me cuesta mucho, y me frustra, me deprime y al final no hago nada...

Me deseo un bueno comienzo y un buen termino de año. Haré lo humanamente posible porque todo me salga bien pero necesitare ayuda, pero no la pediré, no sé porqué, soy así, mensa.
Dios, no me abandones, te lo ruego, porque te necesitare en todo sentido y dame mucha fuerza porque sola me caeré y me pegare tan fuerte que es muy probable que me tome mucho tiempo en levantarme.
Ya!, paso mi momento dramático, me descargue y escribí casi, casi todo lo que quería escribir y ahora a ponerme ganas, mínimo hasta la quincena de este mes u.u.
Adiós 2011 y espero no arrastrarte conmigo para este 2012, por favor, no!.








Himeko Hotaru

domingo, 14 de agosto de 2011

El yoyó de Fanta





Leo recuerdo la obsesión de todos los niños del barrio por canjear un yoyó de Fanta.

Cuando salió al mercado el yoyó de Fanta no hubo niño ni niña del barrio que no se obsesionara con la idea de tener uno. Todos se pusieron a tomar y tomar bebidas para canjear más y más yoyós. Se adquirían con algunas tapitas y un par de monedas en cualquier emporio de la cuadra.

Los pequeños realmente alucinábamos con ese yoyó color naranja. Llegábamos del colegio y practicábamos por horas para mejorar la técnica. La idea era derribar a los adversarios y la prueba más difícil era el columpio. En esa pirueta el yoyó quedaba moviéndose como un péndulo en medio de un triángulo formado por la misma cuerda. ¡Era casi imposible de hacer! Al nivel que sólo uno de los chicos lo lograba: el Mauro, quien no sólo era seco en eso, sino también en bicicross. Por ese entonces estaba de última moda ese deporte y el Mauro era, lejos, el mejor. Verlo resultaba un deleite incomparable. Daba brincos en una sola rueda, saltaba escaleras y a veces hasta manipulaba el yoyó arriba de la bici. Pero una mañana de sábado quiso saltar tres escalones de una vez y se dio de bruces contra el suelo. Sonó como si se hubiese roto una sandía en la baldosa. Fue espeluznante. Quedó tan quietecito y damnificado en el frío cemento que por varios segundos pensé que nunca más volvería en sí. Pero luego abrió los ojos, dio un grito como para despertar a los muertos y volvió al mundo. Finalmente se lo llevaron en ambulancia y estuvo más de un mes internado. Pero su desaparición causó un efecto inmediato. En el barrio ya nada volvió a ser lo mismo. Algunos lo extrañábamos, pero otros ya no podían más de la felicidad porque –pensaban– la mayor competencia del yoyó se había esfumado y ya nadie les haría sombra. Al menos eso creían algunos, en especial el Pepe. El Pepe era el segundo mejor del yoyó y empezó a presumir como payaso enfrente de todas las mujeres, quienes, hay que reconocerlo, no teníamos mucho talento para hacer el columpio ni ninguna gracia difícil. Recuerdo que se puso sencillamente insoportable. No sólo había que verlo, sino además aplaudirlo. Y fue lo bastante perverso como para esparcir un horrible rumor por las casas: que el Mauro permanecería inmovilizado por siempre, y que además iba a quedar con prótesis metálicas en todas sus extremidades. Incluso, cruelmente, decía que habría que llamarlo a comer con un imán. Era todo tan triste que no quedaba más que llorar...

...Pero una tarde el Mauro apareció. Se veía más radiante que nunca. No sólo llevaba su yoyó de Fanta, sino también el de Coca Cola, uno en cada mano. Y había practicado tanto durante el reposo que se había vuelto aún más imbatible. El Pepe lo miraba sin poder creer. La envidia le brotaba como destellos púrpuras por los ojos. La rabia lo tenía realmente fuera de sí. Al nivel que un día llegó con dos espadas de Jedi (unas plásticas de color metálico) y delante de todo el barrio lo retó a duelo. Estaba convencido de que si no le ganaba en una cosa, al menos le ganaría en la otra. Pero también fracasó, y ya preso de su mala suerte, no tuvo más remedio que ponerse a llorar. Después de eso el Mauro se convirtió en mi profesor de yoyó y me convertí en la única mujer que logró hacer el famoso columpio.

sábado, 30 de julio de 2011


Salí de vacaciones!!!

Bueno, ya hace una semana pero estoy súper feliz, necesitaba descansar aunque en mi casa igual tengo que hacer mucho pero por lo menos no tengo que estresarme por tonteras, así que todo bien.

Un besito a todas esas personas que me preguntan cuando me conectare o cuando tendré tiempo para salir o algo. Ahora si, ahora podré tener un poco más de tiempo, así que muchas gracias igual, los adoro.











Himeko Hotaru